Viernes

Aparece el viernes sin sol, pero las tímidas nubes tienen un pacto con él, le dejan alumbrar el día, porqué en definitiva es viernes. Desde la cocina de su casa, sentada en el suelo, con el móvil en la mano, escucha una música de fondo al mismo tiempo que una voz reconfortante le acompaña. Y esa voz, esa música, le recuerda que por fin es viernes, es su día, ya llega el fin de semana, viene el descanso y el regalarse placer a sus sentidos. Tiene ganas de que vayan pasando los días, uno tras otro, caminado por el sábado, para llegar al domingo....y otra vez, el lunes, el martes, y el sol volverá a salir. No los verá pasar como si nada. Los verá pasar con alegría, porque los días son lo que le ha traído todos sus sueños, todos sus momentos... Sigue sintiéndose afortunada, por lo que ha vivido, por lo que tiene. Tiene ganas de que llegue la noche y saborear las bromas del chico del bar, acompañada de algunas de sus mejores compañías, su amiga inseparable, y su vino. No creo que cambie esa costumbre, ni siquiera el vino que pedirá... y es que en el fondo, cuando algo le gusta, le gusta mucho, y no se cansa, lo disfruta cada vez más.
Y cuando llegue a casa, se acurrucará con su manta de colores en el rincón del sofá, encenderá la televisión, pero seguramente ni la mirará. Es el filtro que utiliza para empezar a soñar, imaginar en una vida como la que tiene quizás, añadirá o quitará. Volará por saber si mañana las nubes dejaran paso el sol, y si no es así les pedirá que la avisen si llueve. Se quedará en cama viendo desde la ventana llover.

Y es que en definitiva........ hoy es viernes, y Abril siempre ha adorado los viernes, y no quiere que eso cambie.

Buen fin de semana.