sábado, 11 de abril de 2009

Bendita tristeza

Días de relax, de desconexión, para hacer aquello que apetece. Eso son vacaciones. Esperadas vacaciones para todos. Después de unos días en los que todo sale a la perfección, incluso la anunciada tormenta que te obliga a quedarte todo el día en la cama, llega hoy ese instante de tristeza. Tristeza tan absurda como momentánea. Si, es una tristeza sin mucho sentido, ya que es la que me dice que todo va bien. 

Pertenezco a esa especie que alguna vez  ha vivido deseando que llegara el lunes para ir a trabajar. Que busca compartir con la mismísima soledad, y empieza a creer eso de que  lo que quiere no existe, es una ilusión, y mejor quitarse ideas tontas de la cabeza. 

Ahora esta tristeza que respiro en el olor de mi casa, esa que mientras volvía en tren me ha hecho repasar con detalle momentos vividos en el último año, es la que me dice que si existe, que todo es posible. Suerte de mi inconformismo y mi cabezoneria.  Bendita tristeza.