martes, 27 de enero de 2009

"Te reconozco"

Hoy he vuelto a pensar en ti.

He visto otra vez a esa muchacha guiada por su perro fiel, la misma con la que hace unos meses hicimos un trayecto juntas mientras hablábamos.  La he observado de lejos durante un buen rato. Confiaba en sus instintos, en sus sentidos, agudizando la escucha. Se fiaba de su guardián y le dedicaba palabras y sonrisas cariñosas agradecida de su compañía. Andaba con paso firme, segura de sí misma, a pesar de poder dudar de cada paso que daba. Sus ojos blancos al descubierto brillaban como si  se sintiera afortunada.  

No la conozco de nada, solo un día me ofrecí a echarle una mano cuando vi su perro inquieto y desorientado. Ella me contestó que el pobre tenía hambre y era ya muy tarde, se había entretenido más de la cuenta y ya deberían estar los dos tranquilamente en casa. Establecimos conversación.

Hoy la he vuelto a ver, pero no era tarde. Hacía el mismo trayecto, se iba a casa. Y después de un rato, la he alcanzado. Su perro no estaba inquieto ni desorientado, simplemente cansado. No quería levantarse para cruzar. Ella intentaba convencerle con una sonrisa, y yo no he podido evitar colaborar. Al escuchar mi voz ella, sin verme, me ha reconocido. Recordaba el camino que hicimos, y las tonterías que hablamos. Me ha dicho que al no ver, escucha mucho y su memoria se ha vuelto infalible.

No me ha visto nunca, me ha escuchado una sola vez, y me ha reconocido.

Y yo he pensado en ti.

¿Me reconocerías tu?

miércoles, 21 de enero de 2009

Empezar de 0


Tendía a pensar que todo lo que le sucedía era por algo.

Era su forma de sacar lo positivo, de aprender  algo de las cosas que le iban pasando. Se obligaba a ello, a no quedarse en lo negativo. Era su forma de mantener la cabeza bien alta y por mucho que sucediera no derrumbarse.

A veces era porqué tenía que aprender algo, otras por fortalecerse, algunas por enfrentarse a sus miedos. Todo pasaba por algo.

Y en esta ocasión, en la que le robaron una parte de si, una parte de su vida, de  su historia, de su trabajo, de sus ilusiones, de un montón de horas dedicadas,  no pensaba dejarse llevar por la rabia. Buscaba igualmente, aunque un poco sin sentido, que significado tenía aquello. Qué era lo que tenía que aprender (además de cerrar  con llave cualquier puerta)…. Y lo encontró:

Ya había empezado una nueva etapa en su vida. Deseaba ir cerrando puertas y avanzar. En algunos momentos seguía atada al pasado con cuerdas de recuerdos y sentimientos. No le beneficiaba, pero le costaba controlarlo. El pasado no se puede borrar, y eso tampoco era lo que quería. Quería recordar para no cometer los mismos errores….. pero recordar no es  tenerlo presente constantemente.

Se habían llevado algo y con ello la obligaban una vez más a hacer limpieza. No, no le habían hecho un favor, eso le pertenecía. Pero así encontraba ese motivo optimista que estaba buscando: empezar de 0.

viernes, 16 de enero de 2009

¿Cómo?


Como una veleta  de un velero.....
.....que se mueve al viento en pleno temporal.

martes, 13 de enero de 2009

Shhhhhhhh.....

Llegar a casa al anochecer de hielo de estos días y buscar  la calma cálida de tu hogar.  Ese calorcito que te abraza y el sofá y la manta que te recogen. No enciendes la tele, ni pones tu música de fondo, solo si apetece mucho después de un rato de haber llegado. Silencio y soledad….. Escuchar tus zapatillas moviéndose por la casa, tus manos revoloteando en la cocina, decidiendo  una buena cena merecida, hoy te vas a cuidar. Un vino entre las manos. Y al exterior, a lo lejos y como un murmullo, escuchas el ruido que te indica que el mundo sigue. Y te parece increíble en ese espacio enmudecido. Solo tú, escuchando lo que simplemente  provocas tú. Sonríes. Piensas que un día quizá alguien eche de menos ese ruido, el que tú haces al moverte por la casa aunque pretendas ser silencioso. Igual que en el olor, todos hacemos y tenemos nuestro ruido particular. Me gusta el silencio.  Y más me gusta  escuchar el rumor que provoco en silencio. Shhhhhhhhhhhh……y ahora, escúchate.


martes, 6 de enero de 2009

Ciao

Ya pasó. Ha quedado atrás, y arrugado y viejo se ha ido. Lleno de recuerdos, de momentos, de gustos, olores y colores. No puedo decir que me haya tratado mal, no. Me ha regalado una parte más de lo que soy ahora. Sin embargo no diré que ha pasado como uno más. Ha sido especial, diferente, intenso, agotador, lleno de decisiones importantes, cambios y puertas grandes abiertas. 

Estoy segura de que lo recordaré.

Y en este paso del morir y el nacer, se tiende a los nuevos propósitos que se quedarán por hacer, y es por eso que yo solo me propongo seguir con el camino empezado.