miércoles, 21 de diciembre de 2011

Quizás Navidad....



Quizás Navidad
(Miquel Martí i Pol)

Quizás Navidad es que todo el mundo se diga
a sí mismo y en voz muy baja el nombre
de cada cosa, masticando las palabras
con mucho cuidado, para percibir
todo el sabor, toda la consistencia.
Quizás es reposar los ojos en los objetos
cotidianos, para descubrir con sorpresa
que ni sabemos cómo son de tanto mirarlos.
Quizás es un sentimiento, una ternura
que se ampara de todo, quizás una sonrisa
inesperado en una esquina.
Y quizás es todo eso y, además, la fuerza
para retomar el camino de cada día
cuando el misterio se ha desvanecido, y todo
vuelve a ser triste, y lejano, y difícil.

domingo, 27 de noviembre de 2011

Descubriendo gente




Tú, que apareces en un momento tan inesperado como adecuado.

Tú, que me inspiras cercanía, complicidad, confianza y familiaridad.

Que te acercaste a mí con ojos curiosos, serenos y una sonrisa cálida.

Tú, que me muestras poco a poco tu vida y me incluyes en ella.

Tú, que has llegado a mí, y vas entrando poco a poco.

Tú, que consigues que me apetezca contarte mi vida, recuperando un tiempo perdido en el que no te conocía.

A ti, que se que estás aquí leyendo pedazos de mi historia, quiero decirte que me apetece conocerte, escucharte, saber que hay detrás de las letras que escribes.

Quiero decirte que estoy aquí, quiero compartir tus proyectos, tus deseos, tus preocupaciones, tu día a día.

Compartimos más que una historia, que una búsqueda.

Compartimos deseos e ilusiones.

Ahora que has entrado, que has aparecido, no te vayas.

Por favor….no te vayas.

(A dos sorpresas muy gratas)

martes, 15 de noviembre de 2011

Dulce e inocente infancia

Abril tiene poco más de 7 años. Juega sola en su habitación. Dibuja, colorea con empeño sus fantasías. Inocente y absorta de un mundo cruel. Tiene lo que todo niño debe tener.

Abril a veces siente que ella debe dar más que el resto para que la quieran del todo. No sabe que el querer no tiene cantidad. Se siente querida, pero el más o menos lo respira al salir a la calle y pasear. Es observadora, sensible y tiene muchas ganas de aprender, por eso escucha y se pregunta todo lo que sucede a su alrededor. Es por eso que cuando recibe que a ella la quieren menos por ser adoptada, siente que debe hacer algo, algo más. Se pregunta si tiene la culpa, y aunque sabe que no, con rabia llora porque cree que si es menos querida tiene que hacer algo más para llegar a que la quieran como a los demás.

Abril no se imagina como llegará a marcar su vida lo que ahora queda grabado a fuego en su corazón. No se da cuenta de que lo que recibe de fuera condicionará su futuro, lo que vivirá.

Después lo entenderá, claro que podrá comprender, pero será tarde para borrar heridas añadidas innecesarias.

Abril ha tenido que luchar consigo misma para entender un mundo injusto y no atacar a los demás. A veces aun tiene que esforzarse para pensar que en el amor no hay medidas, está o no está. Ha aprendido y sigue aprendiendo, pero lo que abre una brecha en su infancia no lo olvidará. Por mucho que entienda, por mucho que aprenda, por mucho que luche, nunca lo olvidará.

Gracias Vodafone:

martes, 18 de octubre de 2011

Queda menos para uno más

Queda menos para uno más.

¿Te acordarás de mi mañana?

¿Y tú, dónde estarás?

Esta noche he tenido frío.

Me acordaré de ti esta madrugada.


martes, 4 de octubre de 2011

Me apetece...



Me apetece destruir la tristeza con el tacto de tu piel,

escribir palabras con miradas que no se desvanecen.

Me apetece arrancar el mañana del calendario,

saboreando hoy el fuego de tus labios con sabor a miel.

Me apetece jugar al escondite con el deseo disimulado,

robar tu sonrisa para que esta sea eterna.

Me apetecen la infinidad de tus caricias,

tu cuello, tu espalda, tu boca y tu olor.

Me apetece desgarrar mi alma en mil pedazos

para que nuestras gotas de sangre se reúnan.

Me apetece ser una extensión de tus dedos,

confundirme en la lentitud de tus movimientos,

perderme en la aceleración de tu ardor,

para después dormirme con tu calor.

jueves, 11 de agosto de 2011

Casi 36

Hoy es día de hacer alguna locura, hacer algo que me haga sentir viva..... así que me voy a dormir…..mi cuerpo está cansado y le ha dicho a mi cabeza que se conforme con soñarlo.


lunes, 11 de julio de 2011

Duele menos


Se encuentra tumbada en su cama, despierta, con los ojos cerrados. Los abre con esfuerzo y los vuelve a cerrar. No quiere despertar. No quiere pensar. No quiere respirar. Hay que levantarse, pero prefiere especular en que el día no existe. Aprieta los ojos como si con eso consiguiera dormirse de nuevo. Es en vano. Se abandona al recuerdo de cómo empezó todo.

Recuerda la llamada de su madre dándole la noticia. Se quedó con el auricular en la mano sentada en el sofá. Empezaba una lucha que sin saberlo, nunca terminará. Para ella no. Quiso entender lo que significaba, pero en realidad, nunca lo aceptó.

Da igual los años que hayan pasado, podría decir que dos, o cinco o diez. Tiene que pararse a pensar y tener el valor para contarlos, pero de que servirá. El tiempo pasa y no cura la herida. El tiempo pasa y no perdona las imágenes vividas. Sin embargo parece que sea otra quien lo ha vivido.

Recuerda como él se acercó a abrazarla y ella se puso tensa, le rechazó. Con ese abrazo se sentía pequeña, sentía volver a su infancia, y no podía. Demasiado duro pensar que se iba. Mejor rechazar, mejor negar. Y en esa media negación sigue instalada. Aun se pregunta cómo pudo sobrevivir a su marcha con esa tranquilidad. Ahora, después del tiempo, sabe que lo duro llegó después. Sobrevive creando, en su mente, una película de la que participa sin sentirse la protagonista.

Cierra los ojos y el tráiler vuelve a pasar. Imágenes congeladas. Frías. Distantes. Y de todas ellas tiene una predilecta. Se recrea en ella de vez en cuando. Le gusta entretenerse en ese fragmento en el que están en el hospital. Los dos solos en la habitación blanca. Él se encuentra postrado en su cama con los ojos cerrados. Ella de pie a su lado, mirándole fijamente, contando su respiración y esperando a que deje de respirar. No hay nadie más, nadie observa la acción: ella en un acto reflejo levanta la sábana y se coloca a su lado. Tumbada, cierra los ojos e intenta dejar de respirar.

Y a ese juego con cierta insensibilidad juega durante años. Es la forma macabra que tiene de celebrar ese “aniversario”.


miércoles, 8 de junio de 2011

Entre tu y yo

Compartir una copa de vino contigo,
mientras nuestros pensamientos se van un paso más allá.

lunes, 30 de mayo de 2011

Amiga

Hoy te echo de menos, amiga mía.
El pasar por la vida con tu ironía.
El trivializar todo con una sonrisa.
Hoy te echo de menos, amiga mía.

jueves, 5 de mayo de 2011

Noche de viernes

Llega el final de la semana y con ello el esperado, el deseado viernes.

Planes de los que solo se sabe el inicio pero no el final. El protagonista como siempre será la improvisación.

Es noche de viernes, llegas a casa pensando en una ducha, enfundarte en unos vaqueros ajustados negros, el color de la oscuridad, y las botas que impiden los pisotones de turno. Camiseta de tirantes, para cuando la temperatura empiece a subir. Sonrisa abierta y a la calle a beberte de un sorbo lo que te ofrezca la noche.

Primera copa, conversación, risas, desinhibición y desconexión. Piensas que tienes una doble personalidad, o una doble vida, la responsable, seria y controlada de la semana y la locura que te invade poco a poco en esas noches de los fines de semana. A la segunda copa el cuerpo empieza a moverse y necesitas dejarlo a su aire, no reprimirlo ni un segundo más.

Buscas el local adecuado y qué más da cuando entras si está lleno o vacío, si la gente te mira o está a lo suyo, simplemente te sientes la reina de la pista. Has empezado discretamente y ahora como una posesa ya no puedes parar de bailar.

Saltas, giras, cantas…o más bien gritas…y así horas y horas sin parar.

Y en esos momentos que más da todo. Solo tienes algo en mente, dejarte llevar hasta que la noche de paso al día, te echen del local y tu cuerpo exhausto pueda dormir en paz.

martes, 5 de abril de 2011

Sueños

Levantarme a media noche para fotografiar un amanecer. Mojarme las zapatillas y los pantalones para conseguir inmortalizar un momento determinado. Sentir la paz de la marea mientras contemplo rincones del mundo.


Volver a bailar un Tango, envolviéndome del juego de los pies. Sentir que lo difícil puede ser fácil con tan solo dejarte llevar. Sentir la pasión en mi respiración.

Estar pegada a un libro sin poder dejar de leer. Conseguir que una historia se apoderé de mi, dejando al margen la hora que es. Sentir que devoro esas páginas, con pena al terminar, porque con ello es como si terminara un poco mi vida, mi historia, al ser un personaje más.

Sentarme a acariciar el piano, sin tensión, y dejarme llevar. Pensar que expreso algo con cada nota que sale, variando la intensidad.

Todo esto y mucho más: viajar, escribir, educar...soñar.


viernes, 18 de marzo de 2011

Mi eterna tarea pendiente


Eres mi eterna tarea pendiente. Te pongo a la cola de las muchas que me quedan por hacer. Abandono. Muchas veces he abandonado. Pero ahora se que cada "abandono" no es más que un intento de creer que realmente no es tan importante. Quiero pensar que sin llegar al final puedo encontrar mi paz. Quiero creer que lo importante es el camino, y no desfallecer. Muchas veces me he cansado, otras simplemente me he resignado. Incluso en alguna ocasión he querido, obligándome a forma de castigo, que me diera igual, por temor a tener esperanzas que finalmente puedan ser truncadas, rotas, y que con ello mi paz interna vuelva a la oscuridad. Tampoco creas que mi esperanza eres tu. Mi esperanza es tan fácil, o tan complejo, con algo, sea lo que sea, pero que sea verdad, real, tan real como soy yo y lo que he vivido.

Tengo proyectos importantes en un futuro espero que no muy lejano, quizá uno de ellos sea el más importante que pueda llegar a plantearme en la vida, y tu sombra aparece de nuevo recordándome lo que tengo pendiente por hacer.

No me paso el día pensando en ti, no te equivoques, solo es que este es el único espacio en que vacío mis pensamientos. El único espacio dónde realmente lo digo todo (o casi todo) sobre ti.

Pasan los años, pasan las experiencias vividas, y sigo preguntándome ¿que fue lo que pasó? Aprendo cada día de mi entorno, de lo que veo, de los otros, pequeños y grandes, buenos y malos, iguales o diferentes...que más da.... y muchas veces pienso que todo lo que aprendo me sirve para entender lo que sucedió.
Estoy cansada, entiéndelo.
Mañana ya me buscaré algún empujón.

jueves, 27 de enero de 2011

Recordatorio


Vida, vivir para vivirte.
Aire, respirar para no ahogarme.
A mí misma, lista pa
ra recordarme y saborearm
e.

martes, 11 de enero de 2011

El vestido rojo o formas de desahogarse.


La música se oye en toda la casa. Parece que grita en las paredes. Ella quiere dejarse llevar una vez más y bailar. Simplemente bailar. Su pelo negro vuela en el aire a cada vuelta. Los ojos enmudecen. Su sonrisa va desapareciendo sin darse cuenta. En realidad es lo que le está pasando hace tiempo. Su trabajo, su día a día, su cansancio. Sin darse cuenta está dejando que se apague su ilusión. Sigue bailando. Su cara deja de brillar para dejar paso a un gesto de dolor pesaroso. Su vestido de un rojo intenso, se mueve con suavidad a cada movimiento. Una mano se dirige a la tela seductora para arrancarla. La suavidad se viste de brusquedad. Ella disfruta del sonido que emite la tela al rasgarse. Le gusta la agresividad del acto y enloquece. Empieza a arrancar pedazos del vestido sin parar hasta que solo quedan sus restos esparcidos por el suelo. Casi desnuda se arrodilla para seguir con su obra destructiva. La rabia la llena por dentro, hasta que desahogada y desnuda empieza a llorar. A cada lágrima que se desliza, se encoge un poco más en sí misma. Sola, desnuda y recogida se queda dormida.