lunes, 28 de abril de 2008

Sueños enfurecidos

Hay una guerra empezada en las noches oscuras.
Cada día cuando se levanta, se encuentra agotada,
de la batalla en sueños librada.
No hay ganador ni perdedor, solo víctima y verdugo.
S
angre, castigos, pistolas, golpes y espadas.
Cuidar de una almohada solitaria,

va a ser un buen castigo.
Tiene un ángel a su derecha,

y a la izquierda un demonio enfurecido.
Día gris. Y el sol que se empeña en salir.
Teme mirar atrás, no quiere.
Hay una cama ensangrentada.
Fija su ausente mirada solo en su porvenir.


¿No es eso lo que querías?

Pues ya puedes sonreír con tu malvada mirada.

jueves, 24 de abril de 2008

Estar


Me escuchas siempre y sin juzgar.
Me respetas sin presionar.
Confías en lo que hago, me das seguridad, y sin preguntar.
Dejas que me equivoque, que elija mi camino.
Si fallo, no me corriges, lo hacemos entre los dos.
Me cuidas, me proteges, sin condición.
Me enseñas a luchar, a convivir y a compartir.
Me enseñas la igualdad.
Esto es estar.


martes, 22 de abril de 2008

Dice la leyenda

Dice la leyenda de San Jordi, que de la sangre que salió del corazón del gran dragón, al clavarle este caballero su brillante espada, nació la más bella flor, la más bella rosa. Dice la leyenda que la rosa roja nacida de un acto de valentía y amor, fue entregada a la dama de bella sonrisa, princesa del cuento, reina de un corazón.


Dice mi leyenda que para mi existió ese caballero, de mirada azul, que me protegía y me quería sin condición. Dicen mis recuerdos que se acerca tú día, nuestro día, mi día.

Dice mi fotográfica y vivencial memoria que amanecía este día, con una ilusión desbordante. Me vestía de un salto y bajaba corriendo unas escaleras, para plantarme de un salto a tu lado. Un beso, un abrazo, una sonrisa, una tirada de tu barba, una flor, miles de libros…todo en este intenso día….y sin pensarlo ni un minuto más, sin pereza, sin desayunar…a trabajar. Gente que venía a comprar. Libros en mis manos o en las suyas, opiniones, deseos, emociones en las páginas que pasaban por mis manos, y en las caras que pasaban por delante de mí. Gente que te venía a felicitar, gente que llenaba una pequeña tienda de rosas rojas, de abrazos, sonrisas, pasteles y regalos. Paella para todo el mundo. Ese eras tú. Eso viví yo.
Yo no quería cerrar, no quería terminar el día, era de noche y seguía envuelta de esa magia de San Jordi, de su leyenda, de esa rosa nacida de una valentía, de un amor.

Dice mi sonrisa que esto permanece. No hay tienda, no estás tú, no hay montones de libros, no hay paella, pero la sangre que derramó el dragón al morir, sigue estando en cada esquina demostrando el querer, en forma de preciosa flor.

Para ti, feliz día de San Jordi.

jueves, 17 de abril de 2008

Nuevas vías de investigación

Había llegado el momento de terminar la jornada, era tarde y estaba cansada. Pero aún quedaba hacer lo más importante. Quedaba sentarse a vaciar en palabras, en llanto descontrolado las emociones de un intenso día. Necesitaba, como le había dicho Gilda en la comida, sentarse frente a ella misma a reconocerse en el desahogo contenido, para volver a llenar el vacío después. Sería un momento duro, pero al final se sentiría como cuando entras en tu cama de sábanas recién lavadas, blancas, calientes y sin arrugas, sábanas que te abrazan con olor a nuevo, a momento recién estrenado.

Al mediodía había ido a comer con ellas, como otras veces, como si fuera en realidad la primera vez. Las tres juntas, creando, analizando y comprendiendo su propio mundo, llegaron al tema de Abril. A la búsqueda de esa madre lejana, misteriosa, desconocida y querida a la vez. Hablando de lo de siempre, surgieron ideas nuevas. Todo es posible, con humor, interés e implicación. Todo es posible cuando uno quiere. Había llegado el momento de escuchar:

N: yo me veo asaltando el convento.
G: y con lo hacker q es N. no habéis buscado por el google, o algún informático que busque en el ordenador del hospital, entre los historiales de la época?
A: pero, ¿y que quieres que busque en el google?
N: si quieres ponemos un anuncio “ hija busca madre biológica”.
G: contratamos un detective privado. ¡O nosotras mismas podemos hacerlo!

La fuerte lluvia, que las pilló en el trayecto del restaurante al bar del café, no se llevó su entusiasmo y sus ganas de ayudar a una alucinada y aturdida Abril. Así que siguieron buscando ideas que aportaran.

G: que datos tienes Abril?
A: pues no sé…. una edad, un número de habitación, un hospital, un médico…. ah, y su grupo sanguíneo, incompatible con el mío, le tuvieron que poner algo a mi madre en el parto.
G: tú eres positivo, así que ella… ¿era negativo?
A: pues si
N: Abril, un momento. En el primer embarazo no hay problema por la incompatibilidad, la madre genera anticuerpos o lo que sea en la sangre. Es en el segundo embarazo que tienen que ponerle algo a la madre….así que…. tú eras el segundo.

Parece increíble como a veces uno mismo bloquea su mente para no entrar en desesperación.

La tarde discurrió en una mezcla de embotamiento, excitación y empanada mental. Pero esto había abierto nuevas vías. Su amiga, su socia, sin decir nada más, empezó a rastrear el mundo entero hasta encontrar a alguien que podía aportar alguna información. Encontró una madre que, en una situación inversa, buscaba a su hija a la que dejó 3 meses después del nacimiento de Abril. Era una mujer, una madre, que había estado en el mismo Hogar de la maternidad, y en el mismo hospital donde nació Abril unos pocos meses antes. Así que su amiga, Nima, le envió un mail.

Abril, hasta el momento, no se le había ni pasado por la cabeza esa vía de investigación.

Preparado...listos...aún no!

O sea, que todo esto es un entreno.
Ya sabia yo que mi camino era largo.... pero tanto!!!

martes, 15 de abril de 2008

La Carta

Es más fuerte mi mano al escribirte que yo. Hace días que empieza cartas sin control. Observo unos dedos intentando llevarse por delante un poder que nunca existió. Quieren hacer de hija, de una madre, que en realidad un día renunció. No me olvido, lo intento, renuevo, desisto, arrugo y tiro. Final de una vuelta a empezar. Y otro día será. Mi mano sigue siendo más fuerte, al escribirte, que yo.

lunes, 14 de abril de 2008

Hablando de una amiga común

Ella: paciencia…. Esa Srta. es nuestra aliada.

Él: ¿Srta.?

Ella: sí, la Srta. Paciencia, no la conoces? Es tardona, normalmente se hace esperar, pero siempre llega.

Él: ¡¡¡ ah!!! Nunca la había tratado de Srta.

Ella: Se la tiene que tratar con respeto. Si la tratas bien y la cuidas, aporta mucho. Es una buena amiga mía, socialmente muy conocida. Pero mucha gente no la trata bien, pasan de ella, la ignoran. No la tienen en cuenta.

Él: Seguro que luego se arrepienten. Prometen llamarla para la siguiente, pero de nuevo…nada.

Ella: Si...es eso de te llamo, pero en el fondo como no les interesa, no la llaman.

Él: Hay otras Srtas. más accesibles, más fáciles.

Ella: Pero ella siempre está. Siempre te abraza cuando lo necesitas. Y solo te da la razón cuando la tienes, en el momento oportuno. He aprendido mucho de ella, y seguiré…bueno creo que seguiremos (porqué ya la conoces ahora) aprendiendo, no?

(esperando respuesta de él…)

domingo, 13 de abril de 2008

¿A que día vas?



Es pronto, da igual la hora exacta, no hace mucho que me paré a descansar. Aún no ha amanecido, aún es de noche, pero para mí empieza el día. Haré otro viaje, así que todo tiene que estar en su lugar, dispuesto a acomodar cualquier historia que pueda pasar. No estoy cansado, tengo energía, y me dispongo a observar que todo esté preparado para el ir y venir del día. Voy a ser puntual, hay gente que me espera. Gente dormida, gente que se va a trabajar, gente que se prepara para un día de fiesta, gente que vive y gente que no piensa…. Seguro que algo podré hacer por ellos.

Ya es la hora. Ya estoy listo. Abro mis brazos, y te digo a ti, ven a mí. Da igual de donde vengas y adónde vas. Da igual lo que estés pensando. Si estás preocupado, alegre o cansado, tienes tu vida fuera de esto, lo sé. Durante un rato, intenta relajarte, estoy aquí solo para eso. No mires a tu alrededor, esto es cosa mía. Yo me ocuparé de todo. Mientras estés aquí te contaré mi repetido y constante sueño y tú sin darte cuenta, sin mover tus labios, me contarás todo lo que estás pensando…. leeré tus pensamientos.

Veo que te has sentado al lado de la ventana, eres listo, quieres ver cómo vamos pasando por cada estación. Te cuento mi secreto, imagina que cada estación es un día de la semana. Te pasará el tiempo muy rápido. No cuentes los minutos, ni las horas para la llegada a tu destino. Cuenta días. Así lo veo yo. En el lunes tendremos mucha compañía, estaremos arropados, pero casi todos dormirán. Verás caras tristes, pero tú no te preocupes, yo te llevaré hasta el día que tú elijas, ese día en que, sin decírmelo, yo sabré que es el que esperas: tu destino. Pasaremos de largo si quieres el martes, no pararemos. Si te apetece, otro día puedes bajarte allí y explorar ese día con calma, pero hoy creo que iremos directamente al miércoles. Estaremos un ratito en el miércoles, para que veas que entra el sol por la ventana, es media semana, y con esa parada lograremos romper la monótona semana. ¿Has visto quien sube los jueves? El chico de la corbata negra, seguramente le vuelve tocar viajar. La semana que no sube le echo de menos, pero él no lo sabe. Me gustan sus pensamientos. Hemos llegado al viernes. Ahora no mires por la ventana, gira tu cabeza y mira a tu alrededor. La chica que va de verde va al sábado a ver a su novio, aunque siempre se pelean, ella sigue yendo, en el fondo le quiere. El hombre de barba blanca va a recoger a sus hijos al colegio, está contento, solo le veo 2 viernes al mes. Y ese grupito de ahí, están planeando sus futuras vidas para bajarse en domingo. Hemos llegado al sábado, y tú sigues aquí…ya ves que hay menos gente, y las caras cambian, y es que el fin de semana las cosas aquí también se relajan.

Gracias por estar conmigo, ha sido un precioso viaje, he intimado mucho contigo, pero hemos llegado al final del trayecto….es domingo.

¿No quieres bajarte en domingo? ¿Qué te pasa? ¿Quieres seguir aquí, conmigo? Haremos el mismo trayecto de vuelta, y podrás bajarte en la parada que quieras, ya conoces los personajes y sus historias en cada día de la semana…. ¿Te vienes? ¿A qué día vas?

miércoles, 9 de abril de 2008

Tortugueando



Sé que la buscáis, que estáis ahí y andáis preocupados. Sé que os preguntáis, en la distancia, en que agujero se ha metido esta vez.
Yo os voy a contar su secreto. Sé que no le va a importar. Sé que espera, en el fondo, que lo haga. Ella tiene un juego del que hace su afición. Tiene un juego que la divierte, se va trasformando camaleónicamente, pero sea lo que sea esta vez, sigue siendo ella, no lo olvidéis.


Ahora, podéis intentar acercaros a ella pero no la toquéis. No os dejará. Solo asoma la cabeza un poco para ver que hay en el mundo exterior. Puede que llegue a sacarla toda, y mire a derecha e izquierda, delante y detrás. Se acostumbró a salir a respirar, y de paso aprovecha para mirar. No lo hace para que la veáis, y si ve que una mano vuestra se acerca para tocarla, se esconderá. No penséis que se encierra en un agujero negro, ni siquiera es oscuro. Se protege, se concentra, y cuando esconde la cabeza sonríe pq sabe que lo hace pq quiere, pq lo necesita, o pq le gusta verse allí dentro. Allí se está bien, no hay frío ni calor, no hay lluvia ni sol, no hay nada, solo lo que más quiere. Le gusta tanto ese agujero que se puede parar y quedarse un tiempo tranquilamente. Dormirá, soñará, depertará, y sonreirá...y vuelta a empezar.

Os equivocáis si creéis que se parará del todo, simplemente va lenta, no quiere pensar dónde va, solo piensa que algún día llegará.

lunes, 7 de abril de 2008

Indignada

De él:

Agáchate. Ponte a mi altura si sabes hacerlo y mira mi cara cuando me gritas, mira mis ojos con esas palabras que usas. Ojalá un día te ahogues en tus propios gritos.

De mí:

No me seas jardinero de manos largas.
No me toques las flores.
No sirves para esto.
Corrige tus errores,
solo dedícate a ellos:
No creo que sirvas para nada más.
Vete lejos.
Aíslate del mundo,
hasta que aprendas a callar.

(y porqué soy mujer de colegio de pago, porqué si no te ibas a enterar)

Sin cobertura


-¿si?
-¿estás?
-¿me oyes?
-espera un momento...
-¿ahora?
-mierda,tampoco
-lo intento de nuevo
-¿hola?
-parece que si...ah, pues no
-lo he intentado, he estado atenta, y he subido el volumen. Me he movido muchas veces, pero lo siento, por mucho que vuelva a moverme me quedo sin cobertura.

miércoles, 2 de abril de 2008

Notas secretas



Apenas llega a los 8 años, y al metro su altura. Pelo lacio, largo, con un flequillo que se mueve con cada golpe de cabeza. Ojos negros, con forma especial, de mirada fuerte, viva e inquieta. Boca grande, labios finos, dientes graciosamente separados, dispuesta a dibujar selectivas sonrisas.
Tiene una fuerza impresionante, un carácter maduro y aparentemente, solo aparentemente, muy seguro. Se enfada con facilidad, y cuando lo hace nota (o eso dice) cómo le sube la rabia des del ombligo, aprieta los dientes y por mucho que cuente hasta cien, explota. Parece un volcán. Salen sus rabiosas palabras expandidas, dejando estático a quien se encuentre a su alcance. Después sufre, mucho sufre, se arrepiente y tiene un inconsciente miedo que no sabe sacar. Entonces busca por la casa cualquier trozo de papel para escribir. Todo sirve. Y va dejando cartas y notas por la casa, a su padre, a su madre, y a su hermana. Algunas las deja escondidas en sus intocables cajones, carpetas o rincones…puede incluso esconderla debajo del colchón o de la almohada. Toda la casa está llena de esos pedazos de ella, que a veces se encuentran y a veces no:
“mamá, no me dejes nunca, eres la mejor madre que he tenido….”
“haré lo que sea papá, no soportaría que me dejaras de querer…”
“hermanita, aunque me enfade no pienses nunca que te dejaré…”



En sus silencios y en secreto, suplica a los que quiere que no dejen de quererla, y pacta con ella misma un obligado autocontrol. Quiere preguntar de dónde vino, pero hace cómo que no le importa. Quiere pensar que pertenece, pero rechazando lo que realmente es.

La he visto pocas veces, pero nos entendemos y compartimos ese rasgo diferenciador, que no es precisamente el físico (ese que no soporta por ser lo que le refleja, a cada momento, la diferencia del resto).

Me veo en ese volcán… pero sé que todo es.... simplemente... un subjetivo y emotivo reflejo personal.

Derecho a elegir

¿siempre podemos elegir?