martes, 23 de febrero de 2010

Ven....


Ven, acércate a mí. No temas por mi apariencia abandonada. Dentro hay todo aquello que quieres, que necesitas. Sé que me echas de menos, cada día un poco más. No te vayas. No lo hagas, por favor.

Ven, te estoy esperando. Respira hondo. Relájate. Sonríe y déjate llevar. Hay tiempo, no hay prisa. No te preocupes por nada, no mires atrás. Sólo disfruta de este momento, aunque no sea lo que esperabas. Todo necesita su tiempo.

Ven, dame la mano. Vuelve a caminar conmigo. El resto no importa, todo queda lejos. Mírame, te estoy esperando. Y te esperaré. Cada día. Cuando anochezca o al amanecer. Todo es más simple de lo que parece.

Ven, no temas. No me iré. Estoy aquí.

Ven conmigo, tu lo deseas y yo también.