jueves, 29 de mayo de 2008

Causalidades



Sentada en un sofá, se hallaba Abril, con las piernas cruzadas. En su regazo, su portátil, su compañero de nuevas búsquedas, de apoyos. De fondo unos violines sosegados, la incitaban sin darse cuenta, a indagar en las nuevas tecnologías. Se puso a buscar información, cuando saltando de página en página se vio seducida por unas palabras, por una cabecera, por un sentimiento, por otro (entre miles) blog: “Adopción por dentro”. Sabéis que Abril no cree en el destino, ni tampoco en las casualidades, pero sí, siempre, en las causalidades. Y esta vez se había sentido abducida, en medio de su vida últimamente dispersa, en estas palabras.


Empezó a rastrear todo lo que pudo de este sitio de forma desordenada, como si se le acabara el tiempo en los siguientes minutos. Deseaba sumergirse y calarse hasta los huesos de lo que veía. Mientras, en su cabeza, resonaba una frase -Debes escribirle algo a quien haya creado esto- Se dirigió a su bandeja de esperanzas y abrió un nuevo correo -¿Y ahora que escribo? ¿Le cuento mi vida? ¿Qué quiero conocerla?- Y sin pensar mucho más, dejó a sus dedos mandar, y salió lo que salió. A partir de ese instante Abril supo, confirmado por un seguido de intercambio de palabras, que ese encuentro era el principio de alguna razón, todavía, desconocido.


Las cosas que nos suceden, el mínimo detalle, sucede por algo...y Abril siempre quiere averiguar el final.

lunes, 26 de mayo de 2008

¿Cuándo?


Ni antes ni después....
justo en el momento adecuado.

sábado, 24 de mayo de 2008

¿Dónde?

Los débiles pueden parecer fuertes, y los fuertes parecer débiles. No te dejes engañar.
Ni arriba para saltar al vacío, ni abajo para dejarse pisar.
Enmedio simplemente para caminar, subir montañas, bajar al mar,
agarrarse en las curvas, tropezar con piedras, y puede que algún día (o no) llegar.

....ya lo ves...

martes, 20 de mayo de 2008

Tu firma

Hace días recibí un comentario anónimo, o eso creía el que lo escribió, incluso pensó que podía llegar a confundirme, pero al final TODO se sabe, ten cuidado. Como no tengo nada que esconder, aquí está, tal cuál:

"si lo que intuyo, es verdad...si lo que se es verdad...la decepción y el rechazo es el mejor de mis deseos... es tu naturaleza, y no me equivoqué...lo llevas en la sangre"

Me alegro de que lo hayas escrito,
me alegro de haberlo leído,
es un detalle más de los que ya iba viendo o de los que ya sé,
y el resumen es que esto, como en la grafología, es tu firma: de ahí se sabe cómo es uno.

gracias

sábado, 10 de mayo de 2008

Déjame hacerlo


Déjame renacer con lo que ya sé,
vivir eternamente en primavera y cerca del mar.

Cuéntame un cuento de bosques encantados,
castillos y hadas.
Un cuento de rosas, deseos y almohadas.
Recítame versos de corazones hechizados,
Versos de almas oscuras, atormentadas,
por fin, liberadas.

Consiénteme dormir con tu olor a sal,
escuchando a lo lejos el romper de las olas,
soñar juntos en días estrellados,
pisar la hierba mojada,
y contarnos los caprichos de las noches soleadas.

Permíteme revivir con lo aprendido,
pasear cogidos de la mano,
por la arena y el mar....
.....o por ese largo y llano camino.

viernes, 9 de mayo de 2008

Instantes previos

Sigue pasando el tiempo, y aunque llueva hoy, Abril quiere avanzar. No es un día triste, a pesar de que la lluvia siempre se lo ha parecido un poco. Es un día sosegado. Es hora de coger el teléfono y volver a llamar a la hermana de los milagros. Antes pero, se toma su tiempo para pensar en estos momentos. Le gusta reflexionar tranquilamente sobre toda la búsqueda, la gente que la apoya, el porqué de esa necesidad, de ese vacío. Le gusta saber lo que va aprendiendo de sí misma, lo que va aceptando, y todo lo que la aproxima a su madre desconocida. De momento ha descubierto a quien le gustaría tener a su lado en esto. A veces tiene la sensación que se acelera y necesita poner el freno de mano a su motor, para poder asumir cada información. Otras en cambio, siente que el motor se ha parado, no oye ni su ruido, ni siquiera está caliente. Hoy, mientras sigue lloviendo, lo va a volver a encender.
Solo de pensar en volver a ponerlo en marcha, el corazón de Abril se encoje, se emociona, tiemblan sus manos, sus ojos se humedecen, y necesita agarrarse a algo que se deje apretar. Coge la almohada que está más cerca, y sentada en ese sofá con sus piernas cruzadas, la abraza fuerte con todo su cuerpo. Esconde su cara en el oportuno cojín. Son solo unos instantes, sabe que mañana pasará. Pero todo tiene que seguir, caminar, avanzar…algún sitio llegará. Todo esto pasa, simplemente, por saber que después llamará. Se incorpora, coge aire, mira su móvil, sonríe… y llama. Como siempre, la fantasmagórica hermana…no está.

jueves, 8 de mayo de 2008

Elijo la luz



Es de noche y me encuentro medio dormida en esa cama grande, vacía. Doy vueltas de un lado a otro intentando conseguir entrar en ese placentero sueño profundo y reparador. Abro un poco mis ojos para situarme, y me doy cuenta de dónde estoy. Esta no es mi casa, no es mi cama, no es mi sitio, pero me reconozco en estas paredes por su calidez. No hay mejor sitio que aquel en el que la puerta se abre de par en par al llegar. Eso me hace observar esta, mi nueva habitación, pero creo que sigo medio dormida porqué veo algo extraño en un rincón.
Hay varias puertas, y una escalera de donde sale una luz q me alumbra. Miro a mí alrededor. Veo las puertas cerradas, alguna aún entreabierta, pero solo hay una que me llama la atención. Es la puerta situada al final de la escalera, totalmente abierta, por donde asoma ese resplandor. Es eso precisamente lo que me indica que tengo que levantarme de esa cama. Quizás sea solo curiosidad, pero algo me dice que no. Esa es mi puerta, hay algo en su camino, algo en su interior. Subo despacio la escalera, con prudencia y con respeto. Pero elijo sin dudarlo esa opción. La puerta está abierta y la luz me ciega el horizonte. No alcanzo a ver lo que sigue detrás, pero eso no importa, la luz es cálida, y me lleva por suelo firme hasta algún lugar. En ese caminar mis piernas se encuentran con algo. Parece un mueble bajo, o quizá un escalón. Decido agacharme y con mis manos jugar a adivinar. Voy acariciando primero con los dedos, para después pasar toda mi mano, una silueta cuadrada, vieja, de madera, con una tapa, que gruñe al intentar levantarla como si hubiera estado mucho tiempo cerrada al exterior. Solo hay un papel veterano dentro, con una simple inscripción:

"Tienes en tus manos tus ilusiones olvidadas en un baúl de un viejo desván”

Me quedo pensando si ese papel me esperaba, si realmente alguien lo dejó para mí. Cuesta creer que sea así. Esta casa no es la mía, ni reconozco el baúl. Aún así decido guardarlo en el bolsillo, y si mañana despierto con él, será que no lo he soñado, será que.....si sigue aquí..... quizá si es para mí.

martes, 6 de mayo de 2008

En las próximas esquinas

A por ella.....

......que ya va siendo hora!!!

lunes, 5 de mayo de 2008

Perseguida




Hace ya algún tiempo que observa que la persiguen. Alguien le va detrás al mismo ritmo de sus pasos. Por las noches oye un eco de su caminar. Últimamente esos pasos se acercan más, siente como si le fueran a pisar los talones. Sale tarde de trabajar. Le asusta saberse observada tan de cerca. Empieza a acelerar su paso, a ritmo seguido. No puede pararse, alguien le va detrás. Busca entre las calles luz o gente que la pueda acompañar en estos momentos, pero no tiene mucha suerte. Sigue mirando atrás. Tampoco sabe si quiere ver quién hay pegado a ella, o prefiere mirar delante, seguro que llegará a alguna parte. Se mete en un portal. Enseguida se da cuenta de que no es muy buena idea propinarse una propia emboscada, entre su perseguidor y una puerta seguramente cerrada. Busca un escondite y se regala una trampa. No hay salida. Se para unos instantes y se aguanta la respiración. “Rápido, piensa” se dice. No logra pensar, solo actuar. Se da la vuelta, dispuesta a enfrentarse con quien sea. Ese debe ser su destino o su final, no hay más. Solo percibe un humo oscuro. No hay nadie más. Esa nube negra se mueve a su compás. Ahora se da cuenta. Es su propia sombra, codiciándola por su fragilidad, lleva tiempo que la quiere atrapar.