miércoles, 18 de noviembre de 2009

De donde vengo y a donde voy





Vengo desde el ayer por camino errado.

Llego desde el pasado preguntando quien.

Y ahora, con mis manos heridas intento hacerme paso

para alcanzar el olor de tu piel.

Vengo cargada de dolores antiguos

que resbalan como gotas de sudor por tu espalda.

Llego desde el pozo de los miedos

a la claridad de tu mirada.

Y ahora, en nuestro lecho de confesiones

siento el vuelo de la esperanza.

Recorro con mi aliento tu serena templanza

y tus dedos abrazan mi piel.

Solo después de un muestrario de pasiones

nos dormiremos…

…..y hoy....

....será en calma.

miércoles, 4 de noviembre de 2009

Aparición


Todos te creíamos muerto, porque hace tiempo todos te vimos morir.Y ahora apareces todas las noches, con tus heridas sangrando, tus ojos vacíos y tu piel llagada por los años.

Me tapas la boca para que nadie note tu presencia. Me hablas con tu voz de ultratumba palabras inteligibles. Me asustas, me paralizas. Te pido que te vayas, pero en lugar de eso parece que quieres llevarme contigo. Dudo un instante si resistirme o dejar que hagas conmigo lo que quieras, pero me doy cuenta de que no tengo nada que hacer. Aun así lo intento. Tienes fuerza y actúas con ella. Me levantas de la cama, cogida por el pecho, de un brusco movimiento. ¿Qué es lo que quieres de mi? Por como miras tu mano en mi pecho parece que arrancarme el corazón. Intento decirte que adelante si es lo que quieres, pero tu mano me agarra por el cuello y ahoga mis palabras. Apenas puedo respirar. Me ahogo, pero eres listo y aflojas suficientemente tu mano para que un hilo de aire alimente mi vida.

No se donde estoy, me encuentro en pijama y descalza en un terreno llano rodeado de montañas. Me sueltas de golpe y gritas que salte, indicándome con un gesto de cabeza donde tengo que saltar: detrás mio. Al darme la vuelta me doy cuenta de que te refieres a un barranco. Insistes sin darme tiempo a pensar, y me empujas acercándome al vacío. Me dices que no pararás, que vendrás cada noche a buscarme hasta que me decida a saltar. Tu aspecto da miedo, y lo que estás haciendo conmigo mas. No entiendo nada pero algo me dice que no me lo vas a explicar.Tus últimas palabras resuenan en mi cabeza con fuerza: no pararás. Así que me levanto, y sin mirar la altura del precipicio, cojo carrerilla y salto.

Ahora espero que me dejes en paz.

lunes, 2 de noviembre de 2009

Indefensión Aprendida

Hace sol y parece ser un día espléndido, de los que invitan a estar en la calle sin objetivo concreto. Debería hacer frío, es lo que toca, pero hace tiempo que nada es como uno recuerda que debería ser.

En los últimos años el tiempo ha cambiado, parece que no existen el otoño o la primavera. Ella ha llegado a creer en esas estaciones por un recuerdo de antaño. Sabe que existen pero los recuerdos mas recientes la confuden y parece que ya no las espera. O frío o calor, no hay termino medio en su mente al despertar.

Cuando hace tiempo, mucho tiempo, que todo funciona de cierta manera, es difícil creer que puede cambiar.