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Esperaré a que vuelva ese sol ardiente, al que dejaré acariciar mi cuerpo, con sus dedos de seda, humedeciendo a su paso cada poro de mi piel.
Esperaré a que pasen los días sin un solo llanto, porqué vendrá. Sé que así será.
Y recordará el paseo que hay entre la ternura y la pasión, el deseo y el ahogo de un adiós.
No será un adiós, simplemente su maleta exploradora aún no quiere, no puede, descansar.
Me esconderé entre la arena mientras no está... Jugaré con mis dedos, fingiendo no conocerlos.
Y volveré a esperar a ese sol cálido, que cada día me ayudará a despertar.
INDEFENIDO
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“*Pero, en definitiva, ¿Qué es lo nuestro? Por ahora, al menos, es una
especie de complicidad frente a otros, un secreto compartido, un pacto
unilater...
Hace 3 años
5 guiños:
suerte tiene el sol...
Ese día llegará, será soleado para dar paso a la noche más hermosa, de la que no querrá despertar; epidermis eruizada de deseo,ternura y mucho más. Mis besos encendidos te esperan
La sal del mar y el sol hace que cicatricen mejor las heridas...
Un abrazo
Casi que prefiero el sol cálido, porque este sol ardiente achicharra, te vuelve carbón y ceniza.
Auroras
cuidado, a veces el sol también quiema
saludos
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