Hacía tiempo que había una idea rondando en mi cabeza. Cuando hacia su acto de presencia, me parecía un tanto descabellada, pero me sacaba esa sonrisa de conocerme a mí misma. Soy así, culo inquieto.
En una cena informal, divertida y sorprendente a la vez, salió en forma de broma. Esas bromas que dan en el clavo. Mi cerebrito se puso en marcha, cautamente… no le gusta levantar polvo a la descarada.
Y una semana más tarde...me encuentro otra vez hablando del tema y en serio. Muy en serio.
Podría decir que quizá me lo esperaba, o quizá no.
Podría decir que la vida y la gente no dejan de sorprenderme.
Podría decir que es un deseo.
Pero solo diré, por ahora, que no puedo dejar de sonreír.
Hay propuestas encima de la mesa.
Posibilidad de cambios.
Extrema confianza.
Experiencia.
Calma.
Tiempo.
Me gusta la idea.
Sí, me gusta mucho la idea.
Solo eso, ya vale la pena.
Extrema confianza.
Experiencia.
Calma.
Tiempo.
Me gusta la idea.
Sí, me gusta mucho la idea.
Solo eso, ya vale la pena.
3 guiños:
Como siempre ando mas que perdida pero me basta con saber que te hace sonreir para creer que el camino seguramente será el acertado.
Si te gusta tanto, ponte en marcha!
Nada suele ser casualidad.
Besos desde mi alma.
Me alegra.
Una idea es una posibilidad de nuevo camino.
Muaakks
Todas las ideas que nos devuelven la ilusión y nos plantean nuevos retos y nos proponen un cambio, valen la pena cogerlas fuerte y retenerlas entre nuestra manos.
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