domingo, 5 de octubre de 2008

Acto de valor

Recibió la llamada habitual de su madre, la de “sé que estás enferma, ¿quieres que vaya?”. Era un domingo, y Abril llevaba muchas horas en la cama, era lo que necesitaba. Esa llamada se convirtió en algo que muchas veces había deseado, pero que no creía que nunca llegara.


Unos días antes, un programa en la televisión había incitado y maquinado esa conversación.

M: ¿viste el programa del otro día que hablaban de las adopciones?

A: me avisó S. por mensaje, pero lo pillé cuando terminaba, me han dicho que fue muy interesante.

M: me hubiera gustado verlo con mis 2 hijos al lado y poder contaros todo lo que quisierais. Aunque en tu caso sé muy poco. Fueron situaciones muy distintas.
(….)

Tú eres toda una “señorita”, no te ves Abril. Tu madre estuvo tiempo carteándose con la madre Alicia, se preocupó mucho por ti. Sé que era alguien muy educado, culta, que escribía muy bien, por sus cartas que eran todo sentimiento y preocupación. Sé que era de la Sierra. Su parto tuvo más complicaciones por la incompatibilidad de vuestros grupos sanguíneos. Pero todo lo que yo sé creo que ya lo sabes tú. Pero solo tienes que preguntar, no quiero que eso sea un tabú, sabes que tu padre y yo creíamos en las palabras, y yo sigo creyendo.

A: ¿sabes de qué pueblo era?

M: no, hija, no puedo ayudarte en eso, no sé ni su nombre, a diferencia de la madre de tu hermano.

A: mamá, ha sido complicado llevar esto todos estos años?

(….)

Hubo momentos muy difíciles, tú carácter hacía que llegaras a casa y dijeras lo que te preocupaba, tu siempre has sido más inquieta y muy expresiva, pero tu hermano……Tu hermano llegaba a casa casi cada día con moratones, hasta que un día me dijo “mamá porqué has dicho que soy adoptado”. Y yo preocupada le expliqué tan bien como pude, que me preocupaba tanto que estuvierais bien, que cada año hablaba con vuestras profesoras y les contaba vuestra situación. Ellas no le daban importancia, pero yo sabía que si la tenia, y que tenían que tenerlo en cuenta. La voz en esta ciudad vuela a pasos agigantados, y la información puede ser muy buena pero a veces también puede ser muy mala. Todo depende de quién la use.

(….)

Casi una hora de teléfono puede dar lugar a mucha confesión. Hechos que apenas se sabían o se recordaban. El esfuerzo, mezclado con la emoción y el llanto, indicaban lo que significaba ese momento para su madre. Había sido valiente hablándole de sus batallas, ahora le tocaba a Abril serlo, se sentía en deuda con ella.

10 guiños:

Unknown dijo...

Así es la vida de sorprendente, un programa de televisión desencadena el siguiente paso, quizás el más difícil, el de la comunicación.

Cuando hay actitud y preocupación por los que te rodean, las cosas se saben sin decir, y ella supo que Abril necesitaba escuchar de su boca algunas cosas. El programa, en el que otros hablan de esa necesidad de saber, la empuja a poner de su parte.

Y eso a pesar de que Abril estaba en casa, quietecita, sin abrir la boca. Pero cuando las cosas tienen que pasar, pasan, tarde o temprano.

Animo, muack

Chalada dijo...

ta bien una paso a la vez.
bessssoossss

Anónimo dijo...

vale. Després d'esborrar 40 coses.. ja parlarem

Ligeia dijo...

Me alegra mucho.

Un besote enorme.

Inuit dijo...

Hay historias que son muy pero que muy duras por todo el dolor,
incomprensión, ausencias....
Dicen que lo que nos toca es porque lo podemos soportar, porque nuestra fuerza y valor es de titanes, pero a la Vida que le toca esto es una vida que se ha de cuidar siempre.
Inuits

Belén Peralta dijo...

¿Ves? Ahora la que me has emocionado eres tú, nena.

Besos, besos, besos...

B. :-)

Brenda Padilla Ericksen dijo...

Como madre adoptiva, me dejas sin palabras, Abril.

Gracias por compartir esta conversación con tu madre.

Brenda

CUATRO SOLES dijo...

Mientras te leía pensé en mi Aynalem, mi niña de 5 años que espera en Etiopía.
Dentro de un mes viajamos a Etiopía a encontrarnos con nuestros cuatro soles, nuestros cuatro hijos y hoy encuentro tu blog y leo este post. Nada es casual en esta vida ...
besos .

Lauris dijo...

Hola Abril...lo poquito que he leido..este en especial me a gustado..su forma, facil de entender pero complicado en sentimiento..me ha gustado...escribes muy bonito...Besitos hasta pronto

Agosto dijo...

Todos, de alguna manera, tenemos marcado el camino.
Pero lo mejor de todo es que siempre podemos optar por desviarnos; por explorar; por salir de la senda marcada y buscar nuestro propio destino.