Sabía que sus amigas tenían información, pero habían pactado hablarlo en el momento que Abril considerara adecuado, y le darían aquello que ella precisara. Durante esos días después al mensaje, la inquieta y revoltosa Abril estaba pactando con ella misma, con su impulsividad, su curiosidad, con su frágil serenidad. Se había preguntado si quería saberlo todo, si estaba preparada para ver el dolor profundo de cara, o quizá solo era la sorpresa. En todo caso, era la verdad, o al menos algo más que se pudiera parecer a lo que era la verdad, y eso era lo que ella quería: comprender, aceptar, asumir verdades dolorosas a las que toda su vida había jugado al “quiero saber, pero quizá mejor no”. Si, era mejor saber, y se preparaba para querer saberla entera, hasta el final, dónde ella considerara que era el final.
En esos días, mientras esperaba la cita en la que le iban a entregar uno de los mejores regalos de su vida, había conseguido hablarle a ELLA, esta vez, por primera vez, sí… y aquí queda publicado:
“Van llegando los momentos esperados. Van apareciendo las piezas, aunque alguna no encaje, hay muchas otras que sí. Tu seguramente no estarás preparada, quizá no querrás ver si soy un reflejo tuyo, si tengo tus ojos, tu pelo, tus gestos, tus reacciones….quizá te duela demasiado recordar. Tienes tu vida, ya la tenías entonces, cuando de forma inesperada y no deseada yo aparecí en tu vida, y tomaste tu decisión, quiero pensar que la tomaste tú, y quizá no fue así, puede que un entorno o mi padre te obligaran. Eso ahora solo es información. Sabes, en mi interior más profundo deseo tener algún rasgo tuyo para tenerte presente cada día, cuando me mire. Lo que sea que me recuerde que existes, que eres real, no el hada de ojos rasgados que dibujaba por las noches cuando contaba con solo 6 o 7 años….esos dibujos, mi gran secreto que no he contado hasta ahora. Esos dibujos que por ser inexistentes en los otros desaparecieron en mudanzas…y no sabes cómo las odio las mudanzas. Quiero saber que eres real, de tanto soñar me perdí en mi imaginación y ya no sé qué es verdad. Quiero verte en mi, para recordar siempre que exististe y con ello recordar la suerte que tuve…la suerte que me diste para darme todo lo que he tenido, y todo lo que puedo llegar a tener. La suerte por haber estado en la familia que he estado, mi familia…. si, la he tenido, una familia normal con sus luchas, pero con un amor incondicional. ¿Y tú? ¿Cómo estás tú? Seguro que has sufrido en silencio, pero no sufras más, ahora…madre…ya está. “
Después de esta primera carta sabía que escribiría más. Sólo quedaba esperar….la siguiente semana, sabría todo lo que sus amigas le podían dar.
8 guiños:
Ya estás cerca, ya has empezado a hablar con ella.
Muack
Es como una novela que viene por fascículos y estoy esperando ansiosamente la próxima entrega...
Suerte, Abril.
Brenda
Abril respira profundamente, recuerdas?. Estamos en una carrera de fondo, las bajadas nos oxigenan y muchas veces las subidas no esparadas nos dificultan la llegada.
Sé que mentalmente contamos con las subidas y tambén sé que ahora estás más preparada que antes.
Pero no olvides ese horizonte imprevisible que es la vida, ella solita.
He aprendido contigo mucho en este viaje a tus raices. Sobretodo hubo un instante muy especial. Ciertas decisiones y situaciones derivadas de éstas me conmueven.
fue muy valiente por su parte. Estamos deseando saber qué es lo que viene después.
Un abrazo.
Estar preparada para todo...ardua tarea.
Admiro tu valentía.
Mua
P.D: Pase lo que pase, habrás vencido a ese monstruo que habita debajo de tu cama.
Me pongo el café con leche para tomármelo tranquilamente mientras te leo y...no me da tiempo ni a tomar un sorbo cuando ya he devorado tu escrito. Una de dos, o nos deleitas con una mayor extensión en lo que nos narras o me tomo en café en un dedal...coño ya¡¡. Besos.
alberto, pronto seguirá...y a la próxima que el café sea en una olla!!! jajajaja
nos dormimos...yo ya no duermo, me levanto cada dos por tres a mirar debajo de la cama por si el monstruo le apatece tomarse una copa conmigo.
perséfone, un abrazo para ti. gracias
Gilda, te veo pronto...esta historia casi la podrias escribir tu, jeje.
Brenda, esta es gratuita... aunque va sin regalos añadidos
Carome, hablaremos mas de ELLA y con ELLA, como dice fito "hasta q los huesos me aguanten"
muacks
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