martes, 6 de julio de 2010

Palabras sin hablar

Quiere abrirse paso. Está metida ahí dentro y quiere salir. Sabe que es lo mejor. Así que avanza entre la multitud sobrante de pensamientos, de miedos y de vergüenza. Quiere salir espontánea y transparente. Un traspié la enreda con la lengua, cae al suelo y de golpe los labios se cierran sellando la salida. Se queda dentro dolorida. Absurdamente queda a la espera de un nuevo intento. Ha vuelto a fracasar. Solo logra sacar fuera ruidos sin sentido. Es el resultado de la caída. Se siente ridícula e impotente. Una vez más tiene que volver a empezar.