Días de relax, de desconexión, para hacer aquello que apetece. Eso son vacaciones. Esperadas vacaciones para todos. Después de unos días en los que todo sale a la perfección, incluso la anunciada tormenta que te obliga a quedarte todo el día en la cama, llega hoy ese instante de tristeza. Tristeza tan absurda como momentánea. Si, es una tristeza sin mucho sentido, ya que es la que me dice que todo va bien.
Pertenezco a esa especie que alguna vez ha vivido deseando que llegara el lunes para ir a trabajar. Que busca compartir con la mismísima soledad, y empieza a creer eso de que lo que quiere no existe, es una ilusión, y mejor quitarse ideas tontas de la cabeza.
Ahora esta tristeza que respiro en el olor de mi casa, esa que mientras volvía en tren me ha hecho repasar con detalle momentos vividos en el último año, es la que me dice que si existe, que todo es posible. Suerte de mi inconformismo y mi cabezoneria. Bendita tristeza.
8 guiños:
;)
Disfrútala entonces.
Todo va bien. Muack
A veces la trsiteza se disfruta también, admiro a los que se alian a ella, porque quizás ese el modo de hacer que por si sola pase tranquila por la vida..
Besitos
Yoyo
Si esa tristeza ocurre cuando todo marcha bien disfrútala, puesto que quizás se te acerquen momentos aún más perfectos.
Bonito texto ;)
Esa tristeza hace que los días tengan color sepia.
Eso bendita tristeza.
Viajes en tren, colectivo, subte.
Son esos momentos en que una deja de hacer funcionar tanto la cabeza y empieza a dejar libres los sentidos nuevamente. Es una rutina diaria, y el inconformismo para algunos es un defecto, pero para muchas de nosotras es también una virtud.
Un saludo.
Es necesario sumergirse para que luego al salir a la superficie te inunde el placer de respirar, ¿no crees?
Te dejo una entrada que quizás te venga bien:
http://torredelcaos.blogspot.com/2009/02/ciclos.html
Un saludo!
Y bendita alegria.
Publicar un comentario